Le Banquet Céleste & Damien Guillon - P.H. Erlebach: Lieder - Scherzo

Erlebach trabajó casi toda su vida de maestro de capilla para el príncipe Albert Anton en Rudolstadt. Como en otros lugares de Alemania, en esas pequeñas cortes floreció una música de gran calidad que fusionaba los estilos italiano y francés. A pesar de la desaparición en un incendio de la mayor parte de su obra, la música de Erlebach que nos ha llegado es de enorme calidad, de gran inventiva y delicadeza, y disfrutó en su tiempo de merecido prestigio. Una de las obras principales es su colección de 75 arias profanas publicadas en 1697 y 1710 en Núremberg. Son arias estróficas; unas desarrollan el estilo concertante con instrumentos obbligati, estructuras da capo y elementos virtuosos, mientras que otras son más convencionales. La joya del disco es el aria Wer sich dem Himmel übergeben, una pieza de un sentimiento y belleza indescriptibles, cuya melodía fluye grácilmente, una de sus arias más innovadoras. Hay otras brillantes, como Seine Not recht überlegen, un desgarrador lamento en zarabanda, o An Jammer und Beschwerlichkeit, otro refinado lamento más conservador con ornamentación francesa. Ni qué decir tiene que estas delicadas piezas se adaptan a la voz de Guillon como un guante: su voz refinada y algo punzante dota a estas piezas de luminosidad y emoción, en tanto que su inteligencia musical en los fraseos y el acompañamiento del delicado conjunto instrumental redondean la interpretación. En 1694 Erlebach publicó su preciosa colección de 6 Sonatas para violín, viola da gamba y b.c., que podían ser sustituidos por 2 violines, con las secciones habituales del modelo mixto alemán de sonata seguida de suite. El Banquet Céleste interpreta brillantemente la Quinta y la Segunda (esta, con 2 violines). La música instrumental de Erlebach es siempre deliciosa, con unos movimientos lentos especialmente afectivos.