Dunedin Consort - Bach: Ich habe genug - Scherzo
Prosiguiendo con sus grabaciones de la música vocal de Johann Sebastian Bach, John Butt presenta, una vez más, un disco de extraordinaria calidad. En el programa, tres cantatas excelsas. Ich habe genung (bwV 82), que glosa el pasaje en que el anciano Simeón, tomando al Niño Jesús en sus brazos, viendo cumplida la profecía, exclamó aquel “ya puedo morir en paz”. Liebster Jesu, mein Verlangen (bwV 32) parte del episodio del Niño perdido y hallado en el Templo para reflexionar sobre el reencuentro con Dios del alma pecadora. Y Actus tragicus, como terminó denominándose la cantata fúnebre bwV 106, de la etapa de Mülhausen, recuerda las frases de esperanza en la salvación dichas por Cristo en la cruz. Une a las tres una gran intensidad expresiva que proyecta al alma creyente hacia la certidumbre de la salvación. Y es lo que, con economía de medios, traduce a la perfección sonoramente Butt. Cuenta con buenos mimbres vocales. El bajo Matthew Brook, sostenido por una exquisita Alexandra Bellamy en el oboe, es el gran protagonista de la Cantata bwV 82, expresando magníficamente la pesadumbre de partida hasta llegar en la segunda aria a la confianza y la paz de quien ha colmado todas sus aspiraciones en esta vida y ya sólo aspira al descanso eterno. El propio Brook brilla de nuevo en la Cantata bwV 32, pero esta vez es la soprano Joanne Lunn quien nos seduce con su elegancia y su voz de cristalina pureza (Bellamy tiene otra notabilísima intervención). Y en Actus Tragicus, tras una estremecedora sonatina —los instrumentistas del Dunedin Consort son siempre extraordinarios—, Lunn se une a la contralto Katie Bray, el tenor Hugo Hymas y el bajo Robert Davies para ponernos, literalmente, los pelos de punta. Butt es, sin duda, no sólo un gran musicólogo, sino también uno de los mejores directores bachianos del momento.